Ella se lastimaba para ser feliz, sufría para vivir.
Se aburría de la organizada predeciblidad, creaba
infiernos para salir de su mentirosa calma.
Se engañaba para convencerse de no sentir.
Y cuando se cansaba de su falsa paz, iba en busca
de amores infantiles para escaparle a su rutina; amores sin
futuro para pensar en algo diferente, en algo que le de
emoción a su perfecta y cronometrada vida.
Era allí donde cruzaba sus barreras racionales y soñaba más de lo
que vivía. Pensaba mundos de fantasía que nunca concretaba
por miedo a arriesgar, a perder... o a ganar.
Se aburría de la organizada predeciblidad, creaba
infiernos para salir de su mentirosa calma.
Se engañaba para convencerse de no sentir.
Y cuando se cansaba de su falsa paz, iba en busca
de amores infantiles para escaparle a su rutina; amores sin
futuro para pensar en algo diferente, en algo que le de
emoción a su perfecta y cronometrada vida.
Era allí donde cruzaba sus barreras racionales y soñaba más de lo
que vivía. Pensaba mundos de fantasía que nunca concretaba
por miedo a arriesgar, a perder... o a ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario